Luna es una guapa oficinista. A pesar de su buen aspecto, en realidad es un poco "mala chica" y siempre mira por encima del hombro a sus compañeros de trabajo. Además, trabaja en un sex shop sin decírselo a la empresa. La persona a la que llama es una de sus compañeras. Las debilidades de Luna quedan al descubierto cuando se pone a las órdenes del hombre que antes la despreciaba y acaba convirtiéndose en una adicta al sexo.