Quería devorar esa polla erecta. Quería llevarla al orgasmo y vaciarla de todo su semen. Fue un trío pervertido y extremo. Su coño se follaba a la polla, sus dedos jugaban con los huevos, e incluso se tocaban los pezones y se daban besos con lengua. Me vi obligado a llegar al orgasmo tres veces seguidas por capricho de mi hermana, que no permitía que mis genitales quedaran desatendidos. La forma en que usaba sus caderas era injusta ...... la forma en que usaba sus dedos también era injusta ...... ¡un infierno interminable de placer!