Yo asiste a un internado y vive solo. Su feliz vida de estudiante por fin ha terminado y por fin se ha graduado. De camino a casa, está a la vez emocionado y aprensivo, esperando un nuevo comienzo. En ese momento, ve a su madrastra Shiori corriendo desde lejos, saludando y sonriendo. No puede ocultar su alegría interior al recibir la felicitación de esa mujer a la que admira desde que la conoció. Entonces, cuando amamantó a una Shiori borracha en su ceremonia de graduación, Shiori le dijo: "Me alegro mucho ......".