~El hijo de Kunihiko, Kento, y su nueva madrastra son una pareja perfecta. La noche que se conocieron, tuvo un sueño húmedo con su nueva madre. Su polla estaba dura como una piedra de principio a fin, ya que su cuerpo sexy y provocativo rivalizaba con el de cualquier extranjera. Una cubana de esta mujerzuela era celestial. Disfrutó de una posición de vaquera invertida en el sofá. A escondidas de su padre, se folla a su propia madrastra por toda la casa...