En una de las habitaciones de un edificio de apartamentos se ha abierto en secreto un salón de masajes masoquistas para mujeres. Yukari Fujisaki oye los rumores y se anima a concertar una cita. La experiencia fue tan buena que Yukari se convirtió en clienta habitual del salón de masajes ....... Volvió de nuevo, mostrando su orientación sexual y buscando más estimulación y placer. "Bienvenida. Fujisaki-sama, ¿ha concertado una cita?". "Sí." "Gracias por su equipaje ......"