Sus labios eran tan lascivos como sus partes íntimas, violando su mente y su cuerpo al mismo tiempo....... ¡Cada vez que nuestros labios se tocaban, sensaciones placenteras resonaban en mi mente! Nuestras partes íntimas están conectadas a nuestros cuerpos y nuestras lenguas están conectadas a nuestras mentes. La jefa, con sus grandes pechos y su culo gordo, devora hambrienta a su subordinado. "Cualquier hombre sentiría curiosidad por los labios de una mujer ...... Mi jefa, Wakana, me encontró interesado en los suyos. Siempre desprendo un aroma femenino ......"