Bienvenido a la zona de liberación anal de la Orden y la Edad. La puerta prohibida, que ahora se abre lentamente. Convulsiones anales, temblores del esfínter y placer profundo. Vergüenza y placer se entrelazan, transformando el ano en una zona erógena desconocida. Sensibilidad anal, un despertar completo. *Esta obra está declinada para espectadores menores de 18 años.