Tenía unos pechos preciosos ...... pero su vello púbico era espeso e incluso esponjoso en el trasero, un contraste encantador. Tenía la cara desencajada y ansiaba a los hombres. No era guapa ni mucho menos, pero tenía una lujuria voraz por el sexo. Cuando llegaba al clímax, se mojaba con su coño de zorra y luego recibía una enorme corrida interna. Incluso se corría en toda la cara, casi ahogada, lo que le daba un aspecto encantador. ¡Shhh! ¡Shhh!