Sin darme cuenta, me encontré mirando fijamente a mi colega Nami. Aunque no tengo confianza en mí mismo, no puedo controlar mis sentimientos ...... Se lo confesé a Nami, preparado para ser derrotado, y para mi sorpresa, me dijo que sí. Después de que Nami me invitara, fui impulsivamente al restaurante. Cuando se quitó la ropa, me quedé completamente prendado de su increíble cuerpo y su atrevida sensualidad.