Se burlaban de mí y me acosaban por ser virgen, así que le rogué a mi traviesa compañera de juegos de la infancia que me quitara la virginidad. "Vaya, qué asco (jaja), pero mientras lleves condón no hay problema ......", aceptó de mala gana. Sin embargo, sólo tenía un condón viejo, así que dudé y ella me instó a "¡darme prisa!". Me moría de ganas de ponerme el condón. Cuando se le pasó la excitación, empecé a empujar torpemente ......