Papá se volvió a casar y de repente tuve una nueva familia, ¡todos bastante ordinarios! La madrastra tiene algunos problemas de comunicación, pero es rellenita en privado. A la hermanastra la dejó su novio y desde entonces ha dejado su trabajo para convertirse en una empollona. La hermanastra, por su parte, es una jugadora demasiado segura de sí misma, privada de sueño y aficionada al rotgut, ¡que no se cansa de tomar bebidas energéticas! Sinceramente, los tres eran tan complicados que no sabía cómo interactuar con ellos. Entonces, un día, me di cuenta de que llevaba un delantal a pesar de su aspecto corriente...