Un día, mi vida matrimonial, por lo demás tranquila, se vino abajo de repente. El jefe de mi marido, Saji, que era más joven que yo, me dijo que mi marido había sufrido una gran pérdida en el trabajo. Yo estaba desconcertada por el mal comportamiento de mi marido, del que ya estaba convencida. Pero él me dijo: "Si quieres ayudar a tu marido, tienes que escucharme". Empezó a exigir mi esclavitud física ...... Decidí ofrecerle mi cuerpo y me sometí a un humillante entrenamiento ......