Nos acercamos y preguntamos a una de las azafatas que acababa de regresar de un vuelo: "¿Le gustaría darse un beso profundo con una virgen?". Las azafatas se sintieron avergonzadas y confusas por esta repentina propuesta, pero mientras se besaban apasionadamente, sus labios y sus coños se humedecieron y ¡llegaron sus orgasmos! Las azafatas entraron en pánico y ¡hasta le arrebataron la virginidad a la virgen con el sexo!