Un viudo se jubiló y envió a un ama de llaves a vivir con su hijo. Mientras limpiaba la casa, el padre, incapaz de resistirse a admirar su voluptuoso cuerpo, se acercó a ella y le ofreció prestarle algún travieso servicio, diciéndole: "Yo también me ocuparé de tus partes íntimas". Un día, el dueño de su agencia de aventuras fue a visitarla. Su hijo, que había estado observando, invitó a su amigo a acercarse y chupársela, primero jugando con un juguete. Luego inician un trío padre-hijo con la rolliza y sexy...