A los veinte años, disfrutaba de una vida sexual plena y recibía muchas ofertas de hombres. Sin embargo, a medida que se hacía mayor, cada vez tenía menos oportunidades de mantener relaciones sexuales en público: ......, e incluso menos al llegar a la treintena. Para ser sincera, se había olvidado de que era una mujer. Pero entonces, por casualidad, vio una gran polla en el trabajo o en casa. En ese momento, su lado femenino se despertó, como si un rayo hubiera caído sobre su vientre. Quiso tocarla ...... quiso chuparla ...... quiso que la penetrara ...... Las emociones rosas se agolparon en su interior. Y entonces...