Si eres un adulto que trabaja, no defecas delante de los demás. Aunque tengas ganas de hacer pis, caca o tirarte un pedo, te aguantarás. Es de sentido común. Sin embargo, si estás en un lugar donde este comportamiento no sólo se tolera, sino que incluso se agradece, la situación es completamente distinta. Sólo tienes que asegurarte de que estás sano y en un lugar en el que está bien dejarse llevar. Invitamos a Misao Kuroda a probarlo.