Un día, una hermosa mujer se mudó a la casa de al lado. Aquella noche, estaba tumbado en la cama cuando, de repente, oí un sonido extraño procedente de la pared. Agucé los oídos y oí los gemidos de un hombre: ....... Resultó ser la mujer violando al hombre, haciéndole retorcerse de placer. Al día siguiente, oí a otro hombre gemir ...... Como masoquista, las fantasías pervertidas que crecían en mi mente eran incontrolables. Entonces, un día, me encontré por casualidad con la vecina en la puerta y me invitó a salir...