Ambas escenas están filmadas desde un punto de vista subjetivo, sin la participación de actores masculinos, y terminan con una corrida facial, con una polla que no se ha corrido ni una sola vez hoy disparando 16 rondas de semen seguidas, mientras la presa de semen de Kiba-sensei libera periódicamente todo el semen que ha acumulado sobre la cara de la mujer.