Hasta Cleopatra, la Cleopatra de Egipto, estaría celosa de esta endiabladamente bella Shirahama Koho, ¡cuya cordura y glándulas de corral están a reventar! Su sensible coño, orgásmico desde su debut, ¡se convierte esta vez en un orgasmo instantáneo! Sus puntos sensibles se estimulan sin cesar, ¡y por fin despierta! Su cordura y sus glándulas de corral entran en erupción de repente, ¡y su cuerpo de belleza rebosa de dopamina, plasma cerebral y jugos de amor! Todo su cuerpo está hambriento de un hombre...