Suzu desprende una sensualidad seductora sólo con su aspecto. Cualquier hombre se enamoraría de una mujer como ella. Sólo ver a un hombre retorcerse de placer puede excitarle, y ella es una zorra diabólicamente provocativa que se burlará y jugará con él aún más. Los hombres a los que trae están desconcertados, pero su cuerpo voluptuoso y maduro es como un festín para los sentidos, y sus instintos les llevan a menear las caderas en éxtasis. Estaban agotados...