Sayaka se siente atraída por un popular salón de belleza que ha visto en la red y por el que se ha interesado. El dueño, un viejo desconfiado, se muestra un poco indeciso, pero con el primer servicio gratis, Sayaka se emociona y decide ir a por la experiencia, pensando que si les pasa algo, siempre puede marcharse. Jugaron con todo el cuerpo de Sayaka con gran destreza e incluso le masajearon la vagina con el pene. Sayaka se fue a casa de muy mal humor, pero su cuerpo no pudo olvidar la placentera sensación...