La visión de madres empujando cochecitos es tan hermosa como la Virgen María. Barrios residenciales, tiendas de ultramarinos, farmacias, parques ...... Las señoras de los cochecitos pasean alegremente con sus inocentes bebés en brazos. Apuntan a las hermosas nalgas en vaqueros y faldas ajustados. Se recetan estimulantes bajo la apariencia de muestras de bebidas. La madre se desploma en un montón sudoroso, con su castidad postnatal manchada de semen.