Sarina, una esposa, era incapaz de alcanzar ningún placer sexual durante las relaciones con su marido; padecía deficiencia orgásmica. Se muestra escéptica y decide someterse a una terapia de Aikido. Sin embargo, el terapeuta resulta ser un hombre que utiliza el Aikido para hacer todo tipo de cosas eróticas, ¡haciendo suya a cualquier mujer! Sarina está obsesionada con experimentar orgasmos una y otra vez como nunca antes había experimentado. El poder del Aikido hace que su espalda se arquee cuando alcanza el clímax, y se deleita con el pene de su terapeuta...