Sarina Higashibata, una nueva AD fresca y guapa, se une a una productora audiovisual. Tiene una personalidad seria pero le interesa el sexo, y sus propios deseos sexuales incontrolables empiezan a desbordarse por los productos para adultos que la rodean y los actos que tienen lugar delante de ella en el plató... Es tan desenfrenada sexualmente que se masturba a escondidas en la empresa, y como trabaja como AD, piensa que "ser actriz me va mejor que ser AD"...