Nan, de 28 años, lleva casada cinco años. Conoció a su actual marido en una cita a ciegas. Cuando se casó, no tenía un gran apetito sexual, pero después de dejar su trabajo para convertirse en ama de casa a tiempo completo, ¡su apetito sexual explotó! Incapaz de satisfacer el pequeño pene de su marido, se masturba sin cesar todos los días. Para despedirse de aquellos días, buscó compañeros sexuales en sitios web de citas y conoció a uno con un pene muy grande. Cuando su marido no está en casa, sigue engañándole...