Salada aunque la pagues. Un tío da una lección de la dureza de la sociedad a una chica fugitiva que se lame la vida. Las chicas que encuentra en un club de música en directo son llevadas al baño y filmadas. Las dos chicas tienen buena cara, pero mala boca. Dicen mucho "apestoso" y "asqueroso", y la gran polla del tío les cierra la boca. Cuando les mete la polla hasta el fondo de la garganta, sus caras, que antes estaban tan flipadas, ahora están...